sábado, mayo 31, 2008

besada

La primera vez que di un beso, no creyeron que habia sido el primero, tal vez por mis largas horas de práctica antes de hacerlo, que bien se siente darlos sobre todo si es por primera vez con una persona, la verdad no he tenido tantas primeras veces, y algunas solo han quedado en eso, pero con la experiencia recaudada a lo largo de los cuatro años que llevo en esto podría inferir que los mejores son los que se regalan cuando se quiere, los que más nos pruducen recciones físicas son los primeros y cuando el afortunado nos encanta y los que más nos hieren son los que ya no nos causan efecto, pero sin lugar a dudas vale la pena arriesgar por uno. Por que esos treinta segundos son la mejor forma de empezar y terminar el día, porque nos dan una sonrisa, porque nos hacen sonreir, porque con uno apasionado gastamos veinte calorías, pero nos satisfacen como una barra completa del mejor chocolate, porque son el principio de algo que puede ser eterno y el final de algo que creímos que duraría para siempre, porque son la cosa más simple del mundo, porque son innatos, porque son geniales